Una preparación muy rica para compartir con familiares y amigos
¿QUÉ ES EL PATÉ?
Es una preparación culinaria que se hace a partir de carne picada o triturada, usualmente de cerdo o pollo, a la que se le pueden añadir más ingredientes para jugar con su textura y su sabor, como grasas, verduras, especias y otros condimentos. Las vísceras y algunos órganos de los animales que mencionamos también suelen usarse.
Se puede servir en distintas formas, como un untable en galletas o pan, pero también es posible consumirlo individualmente en una entrada o para completar otro platillo, por ejemplo, en un relleno. Lo más normal es comerlo frío y se destaca por ser una comida bastante ligera, así que vale la pena tenerla en cuenta en las noches.
TIPOS DE PATÉ
Como mencionamos, el paté se prepara tradicionalmente con carnes, sobre todo blancas y rojas. Sin embargo, hay otras alternativas que convierten a este plato en una opción mucho más versátil. Por ejemplo, los que se hacen con comida de mar o, incluso, las versiones vegetarianas para las personas que evitan las comidas de origen animal.
-
Paté de hígado: es uno de los más conocidos y se hace a partir del hígado de pato o ganso, aunque también puede combinarse con carne de cerdo, cordero o de ternera. El ingrediente principal se cocina junto con grasas y especias. Luego se tritura hasta obtener una pasta suave.
-
Paté de carne: es un paté hecho con carne picada o triturada y se puede hacer con distintos tipos de proteína, como res, cerdo, cordero o ave, sin la necesidad de que tenga el hígado u otros órganos. Se le añaden ingredientes adicionales, por ejemplo, verduras, especias y condimentos para sazonarlo.
-
Paté de pescado: también se tritura el alimento principal y se puede hacer con distintos tipos de pescado, como salmón o atún. Los condimentos, las especias y las verduras juegan un papel muy importante para darle sabor.
-
Paté de mariscos: ya notamos que, para obtener esa textura suave y cremosa, casi que parece una pasta, es necesario triturar los ingredientes. En este caso se pueden usar langostinos, cangrejo, pulpo o calamares.
-
Paté vegetariano: es hecho con verduras picadas, por ejemplo, pepinos o zanahorias. Se le agregan más ingredientes como frutos secos, especias y condimentos.
Un tip antes de continuar: en este último ejemplo mencionamos los frutos secos que, en realidad, pueden complementar de maravilla cualquier tipo de paté, no exclusivamente el de verduras. Si los añadimos después de triturar los ingredientes, es posible tenerlos enteros para entregar un contraste de texturas fabuloso.
¿Un toque aromático?: otra opción para darle personalidad a nuestro paté es agregar, al momento de servir, algunas hierbas aromáticas frescas, que entregan sabor y un olor que suele llamar la atención. Unas hojitas de perejil o menta son ese detalle final que lo lleva a un nuevo nivel.
Prepara un paté de berenjenas con yoghurt griego NESTLÉ® y caldo en polvo de verduras MAGGI®.
CÓMO SE HACE EL PATÉ
Hemos hablado a grandes rasgos de la preparación de un paté, por eso es momento de entrar en mayor detalle para hacerlo en casa. Si hasta ahora sonaba y parecía como algo sencillo de preparar, no hay que preocuparse, en realidad, no es nada complicado.
Se necesitan, además, pocos ingredientes.
-
Un tipo de carne triturada. El cerdo y el pollo son las más comunes, pero también puede ser algún pescado (el atún en lata funciona), mariscos, res o cordero.
-
Un ingrediente que aporte la grasa. La mantequilla, el queso crema o la crema de leche son buenas opciones.
-
Especias, hierbas y verduras. Estos los dejamos a la elección de cada persona, pues la sazón varía por gustos personales. Sin embargo, algunas recomendaciones son ajo, ajíes (si queremos ese toque picante), sal, aceitunas, cebolla, jugo de limón (aporta la sensación ácida), nueces u otros frutos secos.
Ya conocemos los ingredientes, pero nos falta un utensilio fundamental: un procesador de alimentos o una licuadora para poder mezclar y triturar correctamente todos los elementos que usemos. Teniendo esto claro, continuamos.
1. Cortamos la carne que vayamos a usar en trozos pequeños. Esto es muy importante para cuidar las cuchillas de nuestra licuadora y hacer mucho más fácil el trabajo.
2. Picamos las verduras que vayamos a usar, como la cebolla o la zanahoria.
3. Añadimos la carne cortada, las verduras picadas, el ingrediente graso y las especias y hierbas a la licuadora o procesador.
4. Trituramos toda la mezcla hasta tener una textura cremosa.
5. La llevamos a refrigerar en un molde o un recipiente cubierto con papel film hasta que tenga consistencia.
6. Servimos frío.
TIPS AL PREPARAR PATÉ
Aunque suena y, en realidad, es bastante fácil hacer un buen paté en casa, hay algunas recomendaciones que valen la pena tener en cuenta para lograr los mejores resultados. Así mismo, también es posible jugar un poco con su contextura para servirlo como un untable o de forma individual.
-
Es mucho mejor usar carnes de buena calidad o pescados frescos para obtener un paté de sabor óptimo.
-
Si lo que queremos es hacer un paté suave, cuyo objetivo es usarlo para untar en panes o galletas, se puede añadir más crema de leche o leche evaporada a la mezcla triturada.
-
Por el contrario, si buscamos una alternativa con más consistencia, una excelente opción es agregar cualquier tipo de harina o pan rallado.
OTRAS RECETAS DE SALSAS, DIPS Y UNTABLES:
PATÉ VS. FOIE GRAS, TERRINA Y MICUIT
Hay algunas preparaciones que son muy parecidas al paté y que suelen ser confundidas con este, en especial el foie gras. Pero hay otros platos que también consisten en triturar carnes o que involucran el hígado de aves y que caen en la misma discusión. En Recetas Nestlé® vamos a aclararlo de una vez por todas.
-
Paté: como lo dijimos, se prepara con carne, pescado o hígado triturado, junto a verduras y condimentos para sazonar. Puede ser un untable o una entrada, snack o acompañamiento en sus versiones menos cremosas.
-
Foie gras: acá no puede faltar el hígado de pato o ganso, que además es sobrealimentado para obtener un resultado con mejor sabor. No es un untable, pero a veces es confundido con el paté más consistente. Debido a la práctica de sobrealimentar al ave, su producción es ilegal en varios países.
-
Micuit: al igual que el foie gras, se hace con el hígado de un pato sobrealimentado. La diferencia radica en que acá hay un proceso de cocción corto, por lo que tiene menos grasas.
-
Terrina: en este caso no hay hígado de pato, ganso ni ningún otro animal. Se prepara con una mezcla de carne triturada, especias y verduras, que se cocina en un recipiente al baño María, por lo que tiene una textura más firme y cercana al foie gras.
TIPS PARA SERVIR EL PATÉ
A pesar de ser una preparación sencilla, el paté tiene todo el potencial de darle un toque de elegancia y clase a una reunión o evento. Pero para alcanzar este objetivo es mejor tener algunos consejos en cuenta. Acá compartimos unos cuantos.
-
Elige el tipo de paté: las carnes y el hígado casi siempre están presentes, así que si tenemos invitados vegetarianos es muy importante tener una alternativa libre de alimentos de origen animal.
-
Pan duro para los untables: los juegos de texturas son agradables para el paladar, pero también hacen más fácil el trabajo de untar. Si tenemos un pan suave, es posible que se destruya o que el paté no sea muy sencillo de esparcir. Así mismo, vale la pena sacarle provecho a los panes con buenos sabores que ayudan a complementar la experiencia, como aquellos que tienen pasas, semillas o cereales.
-
El toque decorativo: tenemos el paté como untable y el pan (también pueden ser galletas), pero queremos llevarlo a un nuevo nivel. Al momento de servir, vale la pena añadir alguna flor comestible, queso rallado, tomates cherry, fruta en trozos pequeños o frutos secos triturados.
¿CÓMO SABER SI UN PATÉ SE ECHÓ A PERDER?
El paté casero se debe refrigerar y mucho mejor si es en un recipiente hermético. Lo podemos guardar por tres o cuatro días. En el caso de que queramos conservarlo por más tiempo, se puede cortar en trozos y congelarlos, pero es importante tener en cuenta que, al consumirlo, su sabor y su textura habrán cambiado.
También es muy importante conocer cómo detectar si aún es consumible.
-
Si vemos puntos blancos y/o negros, es mejor evitarlo, pues seguramente hay bacterias habitando en el paté.
-
Si tiene un olor desagradable o a podrido, no se debe comer.
-
Cuando evidenciamos que la textura cambió y se siente más pegajoso o viscoso, tampoco lo debemos consumir.
¡Conoce las preparaciones que tenemos en Recetas Nestlé® y cuéntanos cuál es tu paté preferido!
Fuentes:
https://artemonte.com/blog/como-hacer-pate-foie-gras-diferencia/
https://clubdelicatessen.com/clases-de-pate-de-marisco/
https://escueladecocinacamba.es/descubre-las-diferencias-entre-foie-gras-pate-y-terrina/
https://www.bonviveur.es/preguntas/cual-es-la-diferencia-entre-magret-foie-gras-micuit-y-pate
https://www.casanoguera.com/presentacion-pates-mesa/
https://okdiario.com/curiosidades/nunca-te-has-fijado-tira-pate-si-tiene-este-detalle-8542941