Crema de tomates asados

Hay diferentes métodos para espesar una crema de tomate:  

• Aumentar el tiempo de cocción: cocina la crema a fuego bajo y de forma constante para espesar.  

• Menos líquido: agrega una cantidad de caldo o agua menor a la recomendada por la receta para hacer una crema más espesa.  

• Agregar harina de trigo: recuerda disolver en una pequeña cantidad de agua fría, ya que, si la viertes directamente en la preparación caliente, se formarán grumos.  

• Añadir pan rallado: es una excelente opción para espesar la crema de tomate rápidamente. Mézclalo con agua y agrégalo durante la cocción.

Entre los acompañamientos más populares para una crema de tomate están:   

• Pan tostado: una guarnición clásica. Sírvelo en rebanadas sueltas o untadas de mantequilla.   

• Queso: elige el de tu preferencia. Es una excelente opción para decorar o espesar la crema de tomate (rallado) o como acompañante (en trozos).  

• Palta: sírvelo en rodajas o agrégalo a la crema de tomate en forma de cubitos para variar el sabor y la consistencia.  

• Crutones: son pequeños cubos de pan frito que combinan a la perfección con cualquier crema.   

• Ensaladas: puede ser de frutas, verduras o combinadas. Prepárala con diferentes ingredientes, incluyendo frutos secos y productos lácteos.

Después de hacer la crema de tomate la puedes refrigerar durante los tres o cuatro días siguientes. Transcurrido este tiempo es posible que aparezca moho y su sabor y textura cambien. De hecho, es un lapso oportuno para aprovechar su frescura de la mejor manera. Aquí es importante que, terminada la cocción, la dejes enfriar para luego almacenarla en recipientes herméticos limpios y debidamente sellados. Esto ayudará a que se conserve adecuadamente.