Champiñones, shiitakes, portobellos y trufas, entre otras variedades de hongos.
Los hongos comestibles se encuentran en todas sus formas, tamaños, aromas, texturas y sabores, y esa es la gran belleza de conocerlos a profundidad para sacar su mayor provecho en el ámbito gastronómico. Son ingredientes que bien puedes comer crudos, estando frescos o deshidratados, o disfrutarlos después de una cocción lenta con tu pasta o tu carne favorita.
Muchas personas toman cierta distancia de los hongos, tal vez por sus aromas o por su aspecto, pero una vez conocen su sabor y cómo cocinarlos, su perspectiva cambia. Aquí podrás conocer a profundidad cuáles son los tipos de hongos comestibles más versátiles en la cocina, en qué tipo de recetas los puedes utilizar y algunos consejos sobre cómo escogerlos y conservarlos.
Nuestra intención es que los hongos se conviertan en uno de los ingredientes secretos de tu sazón. Después de leer este artículo y empezar a incluirlos en tus preparaciones, nos agradecerás.
¿CUÁLES SON LOS HONGOS COMESTIBLES?
Antes de ponernos el delantal, es esencial responder esta pregunta, porque existen variedades de hongos que son comestibles y otras que son venenosas. Como puedes ver, es vital saber cuáles son los hongos que podemos cocinar y degustar en nuestras recetas.
Estos son algunos de los hongos comestibles más conocidos que puedes encontrar en tu supermercado más cercano:
- Champiñones: los champiñones son un punto de partida perfecto para quienes están comenzando su aventura culinaria con hongos. Su sabor suave y textura carnosa los hace versátiles para una amplia variedad de platos.
- Shiitake: originarias de Asia, las setas shiitake tienen un sabor umami distintivo que aporta profundidad a sopas, salteados y platos al wok.
- Porcini: las setas porcini son apreciadas por su sabor terroso y robusto. Se utilizan en risottos, pastas y salsas para dar un toque lujoso.
- Maitake: también conocidas como "setas de baile", las maitake tienen una textura única y un sabor delicado. Son ideales para guisos y platos salteados.
- Portobello: son champiñones maduros con un sabor más intenso. Se pueden asar, rellenar o usar como hamburguesas vegetarianas.
- Rebozuelo: los rebozuelos tienen un sabor afrutado y un aroma agradable. Son excelentes para platos de caza y guarniciones.
- Chanterelle: las setas chanterelle son muy apreciadas por su sabor suave y su forma distintiva en forma de trompeta. Son perfectas para platos gourmet.
- Colmenillas: con su aspecto único en forma de colmena, las colmenillas tienen un sabor delicado y se usan en platos sofisticados como risottos y salsas.
- Trufas negras y blancas: estas trufas son uno de los ingredientes más costosos en todo el mundo, debido a su rareza y a su intenso sabor. Cuentan con diferentes aromas, desde aromático y terroso hasta parecidos al ajo o a las nueces. Son muy escasas y de temporadas cortas.
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Aprende a escoger y a conservar tus hongos
Los hongos, como todo ingrediente natural, se pueden deteriorar y es importante que aprendas cómo reconocerlos para comprar los más frescos y no los que están en mal estado. Sigue estas instrucciones para lograrlo:
- Observa la apariencia: busca hongos que tengan una apariencia fresca y sin daños visibles. Deben ser firmes al tacto y tener una superficie libre de manchas o decoloraciones.
- Color adecuado: el color puede variar según el tipo de hongo, pero en general, los hongos frescos deben tener un color vibrante y uniforme. Evita los que estén demasiado pálidos o con manchas oscuras.
- Olor fresco: los hongos frescos deben tener un aroma limpio y terroso. Evita los hongos que tengan olores desagradables, ya que podría ser un signo de deterioro.
- Tamaño adecuado: elige hongos de tamaño medio a pequeño, ya que suelen ser más tiernos y sabrosos que los ejemplares grandes.
- Estructura de las láminas: si estás comprando hongos con láminas (como los champiñones), busca aquellos con láminas apretadas y que no estén demasiado abiertas, ya que esto indica frescura.
- Consistencia del tallo: el tallo debe ser firme y no mostrar signos de descomposición. Si los hongos se venden con tallo, es una buena idea que estén intactos.
8 RECETAS CON HONGOS COMESTIBLES
Es hora de que descubras el verdadero sabor de los hongos y aprendas algunas de las recetas que te recomendamos para que les saques el mayor provecho desde tu cocina.
- Risotto de setas: para disfrutar un sabor terroso y rico (preferiblemente con hongos porcini), prepara un rico risotto con arroz arborio, cebolla, queso parmesano y pimienta. Recuerda saltear las setas antes de incorporarlas al risotto para resaltar aún más su sabor.
Crema de champiñones: si buscas una preparación fácil y práctica, la crema de champiñones es ideal. La cebolla, el ajo, la crema de leche y el perejil son perfectos para acompañarlo y darle la textura que necesita.
- Pollo con shiitake: el caldo de pollo es una de las sustancias que más sabor contiene y mucho más si lo mezclas con shiitake fresco. Te recomendamos cocinar a fuego lento para que los sabores se mezclen bien, un equilibrio salado y agridulce.
- Raviolis en salsa de hongos: aunque para esta receta idealmente se utilizan setas chanterelle, la puedes preparar con los hongos que tengas a tu alcance. Saca la pasta uno o dos minutos antes de estar al dente y mézclala con la salsa en una sartén. Déjala reposar y que absorba los sabores.
- Filet mignon con salsa de trufa: un clásico de los amantes de las carnes que puedes adobar con el exclusivo sabor de una trufa. Ralla una trufa negra fresca sobre el filete antes de servir para que experimentes un plato delicioso y muy lujoso.
- Omelette con portobello: dale otra cara a tu omelette de desayuno y mézclalo con portobello, cebolla, queso y mantequilla ghee. El portobello es un gran sustituto del jamón, la tocineta o la salchicha para tus huevos.
- Champiñones rellenos de queso y hierbas: una receta que puedes preparar en una sartén o en un horno, como te quede más fácil. El queso y los hongos son un matrimonio que perdurará siglos y siglos en la gastronomía. El resultado es un sabor cremoso, aromático y crujiente.
- Solomillo de cerdo en salsa de setas: si quieres sorprender a tus amigos o a tu familia con un almuerzo diferente, prepárales un rico solomillo de cerdo con portobello, champiñones o shiitake.
Recetas con hongos
Cinco consejos para cocinar con hongos
Para cerrar este capítulo sobre hongos comestibles, te contamos cinco consejos que te ayudarán en convertirte en un cocinero experto en setas.
- Limpieza adecuada: antes de cocinar hongos, límpialos en seco con un paño suave, un cepillo de cocina o un papel de cocina. Evita sumergirlos en agua, ya que los hongos absorben la humedad, lo que puede afectar su textura y sabor.
- Corte uniforme: corta los hongos en trozos iguales para asegurarte de que se cocinen de manera uniforme. Esto es especialmente importante en recetas como salteados y guisos.
- Salteado a fuego alto: cuando salteas hongos, cocínalos a fuego alto en una sartén caliente con un poco de aceite. Esto ayuda a que los hongos se doren y liberen su sabor umami.
- No los sobrecargues: evita sobrecargar la sartén o la olla con hongos. Cocinarlos en lotes más pequeños permite que tengan espacio para dorarse en lugar de liberar demasiada humedad y cocinarse al vapor.
- Saborizadores complementarios: los hongos son ideales para combinar con ingredientes como ajo, cebolla, vino, hierbas frescas y queso. Estos sabores complementarios realzan y equilibran el sabor de los hongos en tus platos.
Ahora que sabes todo acerca de los hongos comestibles, puedes buscar los que más te gusten y experimentar en tus platos favoritos. ¡Pruébalo en carnes, arroces, pastas y cremas!
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Fuentes: