La Leche Evaporada Ideal Nestlé® es como una varita mágica en la cocina. Imagínala como el "ingrediente de la versatilidad". Cuando prepares platos salados, le puedes sacar provecho para añadir un toque de cremosidad y suavidad a tus sopas, guisos y salsas. ¿Quieres que tu pasta o pollo tenga una textura de restaurante, pero sin salir de casa? ¡Añade un toque de nuestro producto!
Pero eso no es todo. En el mundo dulce, la Leche Evaporada Ideal Nestlé® también puede brillar y ser una estrella. Desde espumas, pasando por paletas y milk shakes, hasta bavaroise, se puede utilizar para cocinar estos postres irresistibles.
No dudes en experimentar y sorprender con este ingrediente. Tu cocina se llenará de magia gracias a su consistencia y sabor para llevar las preparaciones a otro nivel.
La Leche Evaporada Ideal Nestlé® se obtiene eliminando parte del agua de la leche, por eso es que tiene una textura un poco más espesa y cremosa, una de sus grandes cualidades al momento de utilizarla para cocinar. Desde Recetas Nestlé® queremos invitarte a usar este producto en una de nuestras preparaciones, de esta forma vas a saber cómo puedes sacarle realmente todo el provecho.
¡Tenemos una gran variedad de opciones para que conozcas cómo usarla! Es un ingrediente que, en realidad, es sencillo de usar, pero que puede llevar un plato, tanto dulce como salado, un paso más allá.
Si eres fan de los postres y esos sabores dulces que siempre vienen de maravilla al final de un almuerzo, puedes usar la Leche Evaporada Ideal Nestlé® en algunos clásicos como un delicioso arroz con leche, una torta de tres lechos con coco o un bavaroise.
Por su parte, si te gustan los batidos, las milks shakes y los frappés, también funciona de maravilla. En Recetas Nestlé® contamos con una buena cantidad de alternativas, como un frappé de mango y leche condensada, un batido de berries y una milk shake Ideal.
Pasando a los sabores salados, acá la versatilidad de la Leche Evaporada Ideal Nestlé® no deja de brillar. Al desayuno puedes utilizarla para hacer un omelette de espinaca y kale. A media mañana o en la tarde, como un snack, unos galletones evaporados de almendras y semillas sin azúcar. Y de almuerzo, como si fuese poco, una deliciosa lasaña de vegetales y salsa blanca, o una pechuga de pollo en salsa de queso.