Explora la armonía de sabores y texturas con la milanesa.
En nuestro recorrido gastronómico por las delicias de los distintos países de la región, en esta ocasión detenemos nuestro viaje en Argentina para explorar una joya culinaria que ha conquistado los corazones y los paladares de todos: nos referimos a la exquisita milanesa, un símbolo culinario que encierra la esencia de la cocina argentina con su dorado apanado que envuelve una jugosa carne. Descubre con Recetas Nestlé® todo lo que esto significa en las tradiciones argentinas y cómo llevarlo a tu mesa para sorprender a todos en casa. Acompáñanos y descubre de qué se trata.
¿QUÉ ES LA MILANESA?
En el mundo culinario, el término “milanesa” puede hacer referencia tanto a un corte específico de carne como al plato en sí, conocido por su color dorado, textura crujiente por fuera y jugosa por dentro, convirtiéndose así en el protagonista de almuerzos y cenas familiares en hogares y restaurantes de todo el mundo.
En este artículo, nos enfocaremos en la milanesa como receta, la elaborada con carne de res, pollo, cerdo, pescado, y en ocasiones, en su versión vegetariana hecha con soya o berenjenas. Este delicioso plato se elabora salpimentando la carne, se pasa por huevo, luego por pan molido y finalmente se fríe. Por lo general, se sirve acompañada de papas fritas, puré de papas o ensalada, convirtiéndose en un plato fácil de preparar y sumamente delicioso.
¿CUÁL ES EL VERDADERO ORIGEN DE LA MILANESA?
Si bien Argentina ha adoptado la milanesa como uno de sus platos emblemáticos, su verdadero origen se encuentra en la herencia gastronómica europea, más precisamente en Italia. Muchos aseguran que, como su nombre lo indica, se atribuye a Milán, encontrándose registros en un texto del siglo XII. Posteriormente, en el siglo XVI, el cocinero Bartolomeo Scappi fue pionero en apanar la carne para después freírla. La primera receta documentada apareció en 1855 en un libro de gastronomía con el nombre de “cotoletta alla milanese”. Ya que “Milanesa” en Milán no significa nada, la palabra ni siquiera existe en italiano.
Como suele ocurrir, surgen disputas al intentar determinar la nacionalidad de un plato, y este caso no es la excepción. La milanesa es objeto de reclamaciones tanto por parte de los milaneses como de los vieneses, ya que el austríaco Wiener Schnitzel creó por la misma época una receta que consistía en carne de ternera ablandada por un mazo y apanarla posteriormente.
Este plato cruzó fronteras hasta encontrar en Argentina un lugar donde florecer y ser amado por generaciones. Según varios libros de cocina de la época, se atribuye la llegada de esta receta a este territorio por la gran migración de italianos a comienzos del siglo XX. Desde entonces, la milanesa se ha convertido en el plato insignia, a tal punto que el territorio la adoptó como propia.
TIPOS DE MILANESA QUE EXISTEN
Aunque pueda parecer simple y sencilla, lo maravilloso de esta receta radica en la oportunidad que nos brinda de sacar a flote nuestra creatividad y crear múltiples versiones. No solo podemos experimentar con las diversas proteínas, siendo la carne de ternera y pollo las más populares, sino también cerdo y la opción vegetariana que emplea berenjena.
Sin embargo, más allá del tipo de carne utilizado, existen distintas variantes de la milanesa. Aunque todas comparten el mismo principio del filete de carne apanado y frito, la diferencia está en los ingredientes adicionales que se incorporan para crear versiones únicas y satisfacer a todos los comensales en la mesa.
Milanesa a la napolitana
Esta versión es un auténtico clásico en Buenos Aires y es la milanesa de siempre, es decir con la carne apanada y frita, pero con la diferencia que en la parte superior se agrega queso, salsa de tomate, orégano y en algunas ocasiones, se incorpora jamón.
Si quieres darles variedad a tus milanesas, te invitamos a que hagas clic aquí y descubras las 6 opciones de tipos de apanado.
Se cuenta en algunas versiones que está deliciosa receta nació en Nápoli, pero no hace referencia a ninguna región italiana en particular, sino a un restaurante en Buenos Aires. La historia relata que un cocinero, al quemar accidentalmente una milanesa, improvisó cubriéndola con queso y salsa de tomate para corregir su error, lo que resultó ser un éxito entre los comensales y se convirtió en un clásico en todos los restaurantes.
Recetas de milanesa
Milanesa a caballo
Puede que te resulte curioso el nombre de esta milanesa, pero es una receta tradicional argentina la cual consiste en apanar el filete de carne y freírlo, y se sirve con dos huevos fritos encima. El nombre proviene de la práctica de acompañar un plato con un huevo frito, y esta variante se ha vuelto popular de esta manera por todo el mundo.
Milanesa rellena
Para complacer a aquellos que disfrutan descubriendo deliciosas sorpresas desde el primer bocado, está la milanesa rellena. Esta receta, al igual que las mencionadas anteriormente, ofrece infinitas posibilidades, pero en este caso, los ingredientes extras no están encima, sino que se revelan al cortar el primer trozo.
Para prepararla, debes colocar los ingredientes sobre filete de carne, dejando medio centímetro de carne libre. Luego, colocas la otra mitad de carne encima y presionas los bordes. Si es necesario, asegura los bordes con un una brocheta para evitar que se desarme durante el apanado y la fritura.
Milanesa a la suiza
Esta variante que lleva la milanesa al siguiente nivel, guarda similitudes con la napolitana, pero en lugar de salsa de tomate y jamón, se cubre con queso suizo derretido. Para aquellos que se les dificulta conseguir queso suizo, existe la posibilidad de prepararlo mezclando queso parmesano rallado en una salsa blanca tipo bechamel. En esta variante de milanesa, la proteína que mejor combina es el pollo.
¿CÓMO LOGRAR UNA MILANESA PERFECTA?
Ahora que ya conoces su historia y te has inspirado con las diversas variantes de milanesa, es momento de ponerte el delantal y aplicar los siguientes consejos para sorprender a todos en casa con una comida sencilla pero sumamente especial. ¡Toma nota y empecemos a cocinar!
- La calidad de la carne dependerá del éxito de la receta, por eso se recomienda comprar ingredientes frescos y que sea algo más gruesa que el filete tradicional para que quede más tierna y jugosa por dentro.
- Hay quienes aplican el truco de golpear suavemente los filetes de carne cruda con un martillo de cocina para lograr una textura más tierna en la milanesa.
- Las recetas y sus métodos de preparación varían según las costumbres y tradiciones familiares. Hay quienes prefieren rebozar primero en harina y luego en pan rallado, mientras que otros optan por realizar dos pasadas por el pan rallado y algunos que condimentan los huevos con sal, orégano, perejil, pimienta o mostaza. Explora con estas opciones y descubre cuál será tu favorita.
- Al momento de freír, es recomendable emplear una sartén lo suficientemente grande para que la milanesa quepa y pueda cocinarse de manera uniforme.
- Si buscas disfrutar de la milanesa de una manera más saludable y reducir la cantidad de aceite, una excelente alternativa es hornearla. Coloca las milanesas apanadas en una bandeja previamente engrasada y hornea durante 25 minutos o hasta que adquieren un tono dorado. Asegúrate de voltearlas a la mitad del tiempo para lograr un dorado uniforme.
Disfruta en casa de la rica experiencia gastronómica que te ofrece la milanesa explorando las deliciosas variantes que encontrarás en Recetas Nestlé®. Encuentra inspiración para esta y otras preparaciones que sorprenderán a tus seres queridos. Recuerda disfrutarla con moderación, dado su método de preparación con aceite. Se recomienda equilibrar su consumo con una dieta nutritiva, complementándola con vegetales frescos o granos enteros.
FUENTES:
https://laroussecocina.mx/palabra/milanesa/
https://latitacompostela.com/noticias/un-clasico-historia-de-la-milanesa/
https://turismo.buenosaires.gob.ar/en/article/6-types-porte%C3%B1o-milanesas
https://www.diariovasco.com/gastronomia/despensa/milanesa-receta-alma-20210812100630-nt.html?ref=